Edades

A medida que el tiempo pasa, necesitamos objetos nuevos que suplan necesidades que antes no preveíamos. La idea de este post me surgió por un paseo por Internet. Viendo imágenes de ciudades extranjeras (esto es nyet chilenas), pensé en el desafío de ‘dirigir’ una ciudad en vista al archiconocido y ultrapronosticado envejecimiento de la población. Lo que se dice es que cada vez veremos más ancianos, pues vivirán más que en el pasado, y menos menores de edad en comparación a los esperados. Un aspecto de dicho asunto, es que las ciudades como están hoy, o como han crecido a partir de las últimas décadas ya no serán tan útiles. Un gran proporción de adultos ancianos necesitarán vivr cerca del centro de la ciudad o de núcleos ‘caminables’ donde tengan acceso a servicios públicos, comercio y trabajo (en la sociedad milf en la que vivimos jubilación no es inactividad). Por otra parte, la gente más joven, soltera y con más vida social, o con hijos y otras necesidades, se aventurará más allá, en las antiguas y nuevas periferias. Este sería otro mundo, distinto a como han crecido las ciudades en la historia. Esto no sólo será un tema que se agregará a la división espacial por ingreso económico (en ciudades con una marcada división como Santiago de Chile), sino en otras, especialmente las de países desarrollados y en vías de serlo.

Acá hay un enlace sobre la división del espacio urbano, en economías europeas liberalizadas en los 90. Según la p. 384 (p. 8 del PDF), la economía del futuro es la industria intensiva en conocimientos y de creación. Para este tipo de empresas, i.e. algo como Silicon Valley, es fundamental no sólo atraer no sólo económicamente a las empresas, sino crear un ambiente urbano acogedor con los talentos de la empresa y talentos independientes.